Un plan de incentivos laborales es un programa en el que se han estudiado y planificado cuáles son los incentivos idóneos según la empresa y el tipo de empleados, con el objetivo de motivar a sus trabajadores para que aumenten su producción y mejoren sus resultados laborales.
Estas bonificaciones adicionales al sueldo habitual pueden ser económicas o no. Para el empleado tiene que ser algo que le suponga una recompensa o un premio a su esfuerzo. Solo así el plan de incentivos será acertado y eficaz.
Es necesario que este proyecto de incentivos sea entendible y que tanto los objetivos como los incentivos, sean medibles cuantitativamente, una vez decidido el plan de incentivos que se implementará, la empresa debe evaluarlo periódicamente porque el entorno, los objetivos y las motivaciones de los empleados y de la compañía van cambiando y puede que se necesiten hacer ajustes cuando pase algún tiempo.
Elaborar un plan de incentivos laborales exitoso se convierte en una prioridad empresarial cuando una compañía quiere crecer y diferenciarse del resto de competidores. El mercado laboral está en constante movimiento y las empresas necesitan contratar personal cualificado, retenerle y motivarle, para que cada vez sea más productivo y eficaz.
En la actualidad existen muchas maneras de incentivar a los trabajadores, pero cada empresa tiene que ajustar estos premios a las características de su plantilla.
Definir un buen plan de incentivos hará que tus trabajadores estén más motivados y mejoren su productividad. Es una herramienta indispensable para cualquier responsable de Recursos Humanos
Tipos de incentivos que puedes implementar dentro de tu empresa
Los incentivos laborales
Los incentivos salariales son aquellas iniciativas que lleva a cabo la empresa con el objetivo de motivar a los trabajadores para que sean más productivos y obtengan resultados más rápidamente, con mayor calidad y generando un menor coste a la compañía.
Los Incentivos salariales económicos
Los Incentivos laborales económicos son las recompensas monetarias que la empresa le otorga al empleado por la realización de unos objetivos determinados. Algunos de estos incentivos económicos son el pago de primas anuales, un aumento de sueldo o beneficios sociales como planes de pensiones, seguro médico, etcétera.
Los Incentivos laborales NO económicos
Los Incentivos no económicos cumplen las mismas funciones que los anteriores, pero en lugar de motivar al empleado con cantidades monetarias, se hace con otros tipos de recompensas como: concediendo una mayor flexibilidad horaria que permita conciliar la vida laboral y familiar, el reconocimiento de los logros, la facilidad para elegir las vacaciones y los días libres o permitiendo crecer al trabajador dentro de la empresa aumentando de puestos.
Ventajas de tener un plan de incentivos dentro de tu empresa
- Aumentará la productividad de los empleados: Los trabajadores se motivan y se esfuerzan para alcanzar los objetivos marcados y, de esta manera, obtener los incentivos correspondientes, al aumentar su rendimiento, crece también su productividad.
- Formará profesionales cualificados: Si una empresa cuida a sus trabajadores, más candidatos querrán formar parte de ella y profesionales más capacitados se presentarán en los procesos de selección.
- Evaluará los resultados: Gracias al plan de incentivos, en todo momento, la compañía tendrá un feedback sobre el rendimiento de sus empleados lo que permitirá observar las fortalezas y debilidades de cada trabajador, y así se podrá acomodarlos en el puesto que más se adecúe a sus posibilidades.
- Fomentará el trabajo en equipo: Si el plan de incentivos está orientado al logro de objetivos comunes, mejorará el clima laboral y el rendimiento en general de todo el departamento.
Como diseñar un plan de incentivos correctamente
Marcar objetivos claros
Solo definiendo cuidadosamente los objetivos del plan de incentivos, los trabajadores podrán lograr los resultados que desea la empresa, comprometerse con la filosofía de la misma, mejorar los procesos de trabajo y aumentar su productividad. Para conseguirlo debemos plantearnos cuestiones como: ¿qué queremos lograr?, ¿nuestra prioridad es aumentar las ventas, reforzar el compromiso del equipo o mejorar los procesos de trabajo?
Lo ideal es marcar objetivos trimestrales, semestrales y anuales, también es necesario que la empresa tenga claro, también, cuál es el presupuesto de Recursos Humanos con el que cuenta para ajustar el plan de incentivos.
Adecuar los incentivos salariales a los diferentes perfiles de trabajadores
La empresa tiene que saber cuáles son las necesidades e inquietudes de sus empleados para que los incentivos propuestos estimulen realmente a los trabajadores.
Es un poco complejo, ya que en las empresas hay personas muy diferentes y, habría que crear una gran diversidad de incentivos. Esto se puede solucionar con la creación de un cuestionario online que permita al departamento de Recursos humanos conocer la mayoría de las preferencias y adecuar el plan.
Seleccionar los incentivos finales
Una vez que la empresa ha creado un catálogo o un cuestionario en el que pide la opinión de sus empleados, llega el momento de escoger cuáles son los incentivos beneficiosos para el trabajador y para la empresa.
Este paso es importante porque si escogemos correctamente los incentivos será más sencillo contar con profesionales eficientes y fieles a la compañía.
Publicar los objetivos y el plan de incentivos escogido
Cuando la empresa ha terminado de diseñar el plan de incentivos por completo, es necesario que envíe a los empleados una nota informativa en la que puedan consultar toda la información y tengan la opción de resolver sus dudas.
Todos los trabajadores necesitan sentir que les tienen en cuenta y que valoran su trabajo. Los incentivos salariales son muy importantes para construir una imagen de marca fuerte.