Vivimos en una sociedad que aún está acostumbrada al bullying. Es lamentable, pero poco hemos avanzado en esta materia.
Si bien es cierto que cada vez hay más campañas concientizadoras, también lo es que la mayoría de personas muestra poca voluntad para hacer cambios que realmente sean notables en materia de trato a los demás.
Una investigación reciente del Workplace Bullying Institute, arrojó datos sobre las 25 señales más comunes de que pudieras estar siendo víctima del bullying en tu trabajo. Este es el listado con las 15 más importantes:
1.Hacen falsas acusaciones en tu contra
Un sorprendente 71% de los encuestados afirmó que alguien de su entorno laboral había, en algún momento determinado, hecho alguna acusación sobre un acto que en realidad no había cometido.
2.Recibes señales agresivas no verbales
El 68% de las personas dijo que alguien de su entorno laboral mostró una actitud hostil que se podía notar en su lenguaje corporal, sobre todo con miradas intimidantes
3.Alguien minimiza lo que piensas o lo que sientes
Las personas que hacen bullying, por lo general, ridiculizan lo que dices, cómo te vistes, cómo te expresas, etc. En el caso de esta encuesta, el 74% de las personas consultadas manifestó que algún compañero de trabajo tildó de “tontería” un comentario suyo en alguna reunión.
4.Notas cambios de humor desproporcionados
A menudo, las personas que quieren intimidarte, pueden cambiar repentinamente su estado de ánimo para mostrarse iracundos y amenazantes. En cuanto a la investigación, un 61% de las personas manifestó que alguien se había mostrado “excesivamente enfadado” sin motivo real.
5.Las reglas cambian de forma arbitraria
Cuando en tu entorno laboral hay alguna persona que guste de hacer bullying, sobre todo si está en un cargo alto, por lo general cambia las reglas del juego constantemente para favorecerse a sí mismo y afectar de forma negativa a otras personas.
Eso incluye horarios, formas de vestir, de comportarse y hasta limitaciones a la hora de determinar a su antojo con quien puede o no relacionarse alguien.
6.Poco reconocimiento a tu labor
Si bien esta no es una forma específica de bullying, sí que muchas veces es intencional y tiene como finalidad agredir a uno o varios integrantes de la organización.
En el caso de la investigación, un 58% de las personas dijeron sentirse no reconocidas en cuanto al cumplimiento de su trabajo, incluso cuando este superaba los estándares que les fueron señalados.
7.Miden tu trabajo con distintas escalas
En este caso, la escala con que se miden los resultados de un trabajo varía considerablemente según la persona.
Por ejemplo, sí Juan hace un informe de control de riesgos idéntico o más completo que el de María, quien está a cargo menosprecia su labor y la tilda de poco efectiva o la engaveta sin siquiera revisarla.
8.Crean rumores acerca de ti
Si en tu entorno laboral hay verdaderos expertos en bullying, entonces es probable que hayan llegado hasta ti los más variados rumores sobre temas que ni siquiera forman parte de tu historia.
Según el Workplace Bullying Institute, hasta un 56% de las personas encuestadas se enteró de chismes acerca de sí mismo que nada tenían que ver con la realidad.
9.Hay alguien que pone a otras personas en tu contra
A quienes les gusta hacer bullying, disfrutan de generar intrigas para poner a otras personas en contra de alguien específico, incluso contra ti mismo. Es como si de algún modo, buscara ser mayoría para tener mayor autoridad y validar su comportamiento hostil.
10.Son irrespetuosos contigo, pero con mucha sutileza
Las personas que agreden a sus compañeros suelen ser frías y se dan tiempo para calcular sus movimientos con inteligencia para que no se note su actitud.
En el estudio, un 53% de las personas expresaron que su acosador se detenía justo antes de traspasar el límite de lo ilegal.
11.Los gritos en tu contra se vuelven cotidianos
En una organización, las faltas o los problemas deben conversarse. Sin embargo, hay quienes gritan con la intención de infundir temor o generar incomodidad.
Alguien con un grado respetable de madurez emocional evita este tipo de actos y respeta a quienes también forman parte de la misma organización. Quien hace lo contrario, busca avergonzar al agraviado para menoscabarlo y dominarlo.
12.El crédito de lo que hiciste termina por no ser tuyo
Hiciste un gran trabajo, pero como por arte de magia, el crédito del proyecto ya no te pertenece. Una forma de hacer bullying en las empresas es quitarle el mérito a quien lo tiene. Dicho en otras palabras, el plagio es una forma muy común que emplean los acosadores para hacer bullying.
13.Te acusan de insubordinarte o de faltar al reglamento
Llegas a tiempo, pero te acusan de lo contrario. Cumples con tu jornada completa, pero misteriosamente en los registros aparece un dato distinto. Puede que estés siendo víctima de bullying, tal como el 46% de las personas que fueron consultadas en la encuesta.
14.Revelan tu información confidencial
Puede que estés en un momento delicado de salud o que estés atravesando un proceso de divorcio. Si alguien utiliza esta información para afectarte, entonces estás en presencia de un caso de bullying en el trabajo.
15.Si te quejas por ser víctima de comportamiento hostil, toman represalias en tu contra
Esta es una de las formas favoritas que tienen los acosadores para evitar ser descubiertos y sancionados. Si te quejas, entonces se encargan de que ya no sientas más ganas de hacerlo.
¿Qué hacer en caso de bullying en el trabajo?
La respuesta no es sencilla porque tiene diversas aristas. Por ejemplo, si el país en donde vives posee una legislación que te proteja, entonces puedes apelar al marco legal. En ocasiones está vía suele ser larga y tediosa.
Lo mejor si la quieres tomar es que te asesores con alguien que tenga la preparación para ayudarte.
Por otra parte, si el marco legal regulatorio es deficiente, las alternativas pasan por reportar la situación a algún superior.
Esta no garantiza el éxito de tu queja, pues a veces se trata de tu palabra ─ o argumento ─ contra los de alguien con un cargo de mayor relevancia. Sin embargo, es un recurso que puedes valorar.
Por último, vale la pena que revises el costo emocional y psicológico de permanecer en un entorno así. Si ninguna de las dos opciones anteriores es válida para ti, siempre está el recurso de cambiar de trabajo.
De cualquier modo, lo más importante es tu bienestar y, quedarte en un trabajo en donde seas víctima de bullying, puede dejarte secuelas de las que después será más difícil hacerte cargo.