Las empresas actuales no tienen las mismas necesidades que las que operaban hace tiempo, existen cambios que surgen en el mundo, por consecuencia influyen en la operatividad de cada empresa, y lo ideal es moldearse óptimamente a estos cambios.
Algunos autores enfatizan que el tratamiento del recurso humano como capital humano, es el que debe considerarse de real importancia para aumentar sus capacidades y elevar sus aptitudes al punto tal en que se encuentre como factor capaz de valerse por sí mismo y entregarle lo mejor de sí a su trabajo.
Sería precario pensar que la gestión se basa en elementos como la tecnología y la información, nuestro pensamiento debe ir enfocado en que la clave de una gestión acertada se encuentra en la gente que participa. Lo que hoy se necesita es desprenderse del miedo que produce lo desconocido y aventurarse a cambiar interiormente, entender la realidad y la empresa y así enfrentar el futuro.
Una herramienta indispensable para enfrentar dicho desafío es la Gestión por competencias, la cual profundiza en el desarrollo e involucramiento del capital humano, ya que ayuda a elevar a un grado de excelencia las competencias de cada uno de los individuos envueltos en el que hacer de la empresa.
La gestión por competencias pasa a transformarse en un canal continuo de comunicación entre trabajadores y la empresa, donde comienza a involucrar las necesidades y deseos de sus trabajadores con la finalidad de ayudarlos, respaldarlos y ofrecer un desarrollo personal capaz de nutrir la personalidad de cada trabajador.
El capital humano se define como el aumento en la capacidad de la producción del trabajo alcanzada con mejoras en las capacidades de trabajadores. Dichas capacidades realizadas se adquieren con el entrenamiento, la educación y la experiencia. Se refiere al conocimiento práctico, las habilidades adquiridas y las capacidades aprendidas de un individuo que lo hacen potencialmente. Y por otro lado, la gestión por competencia sería la herramienta estratégica indispensable para enfrentar los nuevos desafíos que impone el medio. Impulsar a nivel de excelencia las competencias individuales, de acuerdo a las necesidades operativas. Garantiza el desarrollo y administración del potencial de las personas de lo que saben hacer o podrían hacer.
La tecnología de avanzada es indispensable para lograr la productividad que hoy exige el mercado, pero se identifica que también el éxito de cualquier emprendimiento depende de la flexibilidad y capacidad de innovación que tenga la gente que participa en la organización. Además, la tecnología y la información actualmente se encuentran al alcance de todas las empresas, por lo que la ventaja competitiva que diferencia a una empresa de otra es la capacidad que tienen las personas dentro de la organización de adaptarse al cambio. Esto se logra mediante el fortalecimiento de la capacitación y aprendizaje continuo en las personas, a fin de que la educación y experiencias sean medibles, y más aún, valorizadas conforme a un sistema de competencias.