6 tips esenciales para retener a tu personal
Según la Oficina de Estadísticas Laborales de los Estados Unidos, en el año 2017, aumentaron en ese país tanto las contrataciones, como las renuncias.
Eso dice bastante acerca de la dinámica laboral, no solo de ese país, sino de la que prepondera en otros tantos y en sus organizaciones.
Para ser más específicos, el dato que sustenta este análisis está relacionado con los casi 3 millones de nuevos contratados y los 2 millones de incremento en las tasas de renuncias, la cual pasó exactamente de 36.3 millones a 38.2 millones.
Conociendo estos números, surgen preguntas fundamentales. Por ejemplo:
- ¿Por qué renuncian tantas personas a sus empleos?
- ¿Cómo hacer para que esta situación cambie y para que retener a un empleado no sea tarea imposible?
Antes de continuar es importante darle el matiz adecuado a la palabra ‘retener’, la cual no tiene nada que ver en este contexto con ‘obligar’.
Todo lo contrario. Se trata más bien de conseguir alternativas para que un empleado se sienta a gusto en su puesto, pueda desarrollarse en él y generar valor para la empresa durante más tiempo.
Entonces de lo que hablamos es de ‘conservar’ un empleado, sobre todo si la valoración que hacemos sobre sus competencias y habilidades es beneficiosa para la organización.
Para que esto suceda será necesario darles razones y motivaciones para que quieran estar comprometidos con nuestro proyecto.
Así que será necesario que, como líderes hagamos uso de un valor muy deseable por estos días: la proactividad
Veamos cómo ponerla en práctica con estrategias inteligentes.
1.Delega responsabilidades motivadoras para retener empleados
Darle responsabilidades novedosas a tus empleados hace que su motivación aumente. Los humanos nos desarrollamos con base en los retos. Si no, ¿cómo es que llegamos a ser la especie más exitosa?
Crecemos conforme se nos presentan situaciones que requieren ingenio y la puesta en práctica de nuestras habilidades.
Además, con esto demuestras tu confianza en quienes te rodean. Llevándolo a un lenguaje práctico, es como si le estuvieras diciendo: ‘Vamos, tú puedes. Confío en ti’.
Y sobre esto ya se ha tratado bastante en psicología. De hecho, existe lo que conocemos como ‘Efecto Pigmalión’ o de la ‘profecía cumplida’, según el cual las personas suelen responder a las expectativas que nos hacemos sobre ellas.
Si creemos que pueden y se lo expresamos, entonces habrá mayores posibilidades de que puedan. Si no, sucedería lo contrario.
2. El respeto como base fundamental
Un empleado que se siente respetado, tiene mayores probabilidades de lograr una conexión tal con la empresa donde trabaja que las posibilidades de que renuncie y se vaya a otra, disminuyen considerablemente.
Lo que él o ella vean, escuchen o sientan en su sitio de trabajo, tendrá resultados innegables en la forma en que perciben su empleo.
De hecho, muchos de los comentarios negativos que se escuchan sobre una organización, tienen que ver con faltas a este valor fundamental.
Entonces es necesario que conozcas si en tu cultura organizacional está definido e incluido el respeto. Si no, debes determinar cuáles son los estándares sobre los cuales vas a fundarlo.
Para esto, puedes hacer reuniones con tus empleados de forma que entre todos construyan el significado.
Esta es también una excelente oportunidad para que ellos manifiesten si se han sentido irrespetados y que los ha hecho sentirse así.
3. El reparto de ingresos motiva
Retener un empleado tiene que ver también con su bienestar económico. Pero no solo a escalas salariales fijas e inamovibles, sino a otras que varíen según el desempeño de la empresa.
Diversos estudios han llegado a la conclusión de que un sueldo fijo, por bueno que sea, tiene un efecto inmediato en el rendimiento de una persona, pero tal como se llega, se va.
Es como si la seguridad en que, hagas lo que hagas, vas a cobrar una cantidad de dinero fija, te inhibe de desarrollar tu potencial.
Aquí es donde entra en juego un diseño eficaz de incentivos, bonos y premios para alinear acciones con el objetivo de la organización y con los logros de cada quien.
4. Retener a un empleado no es un asunto solo de recompensas económicas
Hay necesidades emocionales que el dinero no logra llenar. Lo monetario es relevante, pero basarse solo en ello, puede generar resultados no deseados.
Una buena forma de que la cultura organizacional sea sólida y de retener a los empleados, es la de brindar reconocimiento en formas ingeniosas.
Hechos aparentemente simples como la ropa identificada con el logotipo de la empresa, los recordatorios personalizados en el día del cumpleaños, almuerzos y actividades recreativas, jornadas de servicio a la comunidad que los empleados consideren como relevantes, etc. favorecen que ellos estén satisfechos.
5. Condiciones claras para evitar quejas y renuncias
Son muchos los empleados que se quejan porque les obligan a realizar actividades que no estaban estipuladas originalmente en sus contratos.
Esto es algo que deben tener claro y respetar los supervisores y los líderes de una empresa.
Un listado de las quejas más comunes tendría sin lugar a dudas los siguientes aspectos:
-Opacidad en las expectativas y en los datos acerca de las ganancias de la empresa.
-Falta de retroalimentación acerca de la labor del empleado.
-Reuniones arbitrarias que rompen la circularidad y la armonía del trabajo
6. El trato equitativo hace más fácil que retengas a tus empleados
Una de las falacias del mundo organizacional es que todos los empleados deben ser tratados de forma igualitaria.
Esto no es posible porque no todos generan valor en la misma forma ni todos tienen las mismas competencias o habilidades.
Pero hay algo que sí puedes hacer para retener a tu personal y para hacerlo de forma ecológica: el trato equitativo. Para esto será clave que el concepto de justicia sea visible por todos.
Imagina que tienes dos empleados, uno con un año de antigüedad y el otro que acaba de llegar. De repente, decides darle tus mejores clientes a este último y sucede algo:
Lo quieras o no, se va a generar discordia porque esta persona empezaría a ganar más dinero que otros que tal vez se hayan esforzado más a lo largo del tiempo.
Retener un empleado es también un asunto de mantener su moral en alto, aun cuando no lo consideres como de alto valor.
El paso previo para retener personal que pocos te mencionan
Si tus empleados renuncian frecuentemente a pesar de que pongas acciones en práctica para que estén satisfechos y a gusto en sus puestos, puede ser que estés fallando en la selección previa.
De nada te sirve contratar a un candidato o candidata si no lo haces bajo parámetros que te garanticen una mayor probabilidad de éxito.
Para esto es fundamental que realices las pruebas apropiadas, entre ellas, pruebas psicométricas con las que tengan mayor certeza acerca de si una persona es la indicada o no para el puesto vacante.
En esto, como en muchos aspectos de la vida, la planificación y selección previa es fundamental. Actuar sobre la marcha es una opción válida y frecuente, pero no es necesariamente la única ni la más provechosa.